miércoles, 29 de abril de 2015

Reflexión Personal sobre la Educación

Empezaré esta reflexión  sobre el estado de la educación actual mencionando que, en nuestro papel como futuros docentes, es esencial que tengamos muy en cuenta  diversas cuestiones que a través de este escrito desarrollaré para poder llegar a convertirnos en algo más que profesores y que nuestros alumnos nos consideren sus maestros. 
 La relación entre estudiantes y docentes es esencial ya que estos últimos son los que se deben de encargar de crear estrategias adecuadas que fomenten  el aprendizaje. Pero para realizar esto con eficacia y que el alumno aprenda realmente se tienen que tener en cuenta aspectos previos como son los conocimientos del alumnado, su cultura, etc. es decir, es necesario que el docente sepa frente a qué grupo de estudiantes se encuentra para poderles plantear adecuadamente actividades, retos que hagan que estos estén motivados por aprender, por cuestionarse las cosas, por comprender y su papel debería estar encaminado no solo a promover el desarrollo individual sino también el colectivo.
Los factores implicados que van a determinar el tipo de enseñanza que podamos realizar y los alumnos con los que nos podemos encontrar son de un marcado carácter socio-político, es decir nos encontramos frente un Sistema Centralizado, pero ello no quiere decir que nosotros como docentes no podamos interpretar el curriculum y adaptarlo a nuestros alumnos, es más, es lo que deberíamos hacer.
 Si queremos que se produzcan cambios en la sociedad actual debemos formar a alumnos que en un futuro se conviertan en personas críticas, creativas y motivadas capaces de afrontar problemas reales del siglo XXI. Por ello no se trata de entablar con los alumnos un diálogo de continuidad únicamente o que se conviertan simplemente en meros receptores de información , sino que se establezca también un diálogo analítico en el que haya lugar para el debate, la reflexión, el  cuestionamiento de sus ideas y de las del docente. Pues la enseñanza, como dice Onrubia (1998) "es una ayuda al proceso de aprendizaje pero no debe sustituir la actividad mental constructiva del alumno ni ocupar su lugar, pues los alumnos deben poder contrastar y modificar sus esquemas de conocimiento y sus representaciones sobre aquello que se está enseñando y aprendiendo". 
 Para todo ello es necesario que se creen ambientes de aprendizaje idóneos que activen  tanto la actividad mental como física y sobre todo que preparemos a esos alumnos para actuar e interpretar adecuadamente la sociedad en la que se desarrollan. 
 Tenemos que plantearnos qué y cómo queremos enseñar, es decir plantearnos la enseñanza de manera crítica y reflexiva, que ayude a los alumnos también a que no sólo sean meros receptores de información o contenidos sino que sean capaces de relacionar, reflexionar y profundizar en los conocimientos que se les intentan transmitir y la forma en la que lo hacemos.
 Llegados a este punto me planteo: si ya no nos encontramos frente a la misma sociedad ni a la misma cultura que hace cincuenta años y nuestras necesidades han cambiado, porque no cambiar y adaptar también la educación a la actualidad, adaptar los curriculums?  
 Deberíamos empezar por reflexionar sobre nuestras ideologías, creencias y nuestra práctica pedagógica. Ser más abiertos a investigar e introducir diversas teorías y prácticas educativas para poder dar una educación adecuada a los alumnos y no quedarnos en la zona de confort, pues si esta zona no somos nosotros mismos, los docentes, los que la traspasamos tampoco los alumnos estarán motivados para abandonarla. Pues estas exigencias por parte del profesor son esenciales, puesto que para poder exigir a nuestros alumnos es necesario empezar por uno mismo. 
 El diálogo de continuidad y el analítico son conceptos que aparecen en libro de Ellsworth  (2005) y ambos  me han hecho reflexionar sobre la manera de comunicarse docentes y alumnos como antes he expresado. El entablar un diálogo comunicativo no tiene porque implicar desde un principio la comprensión por parte del alumno o que este asimile lo que se le plantea, realmente cuando el alumno aprende es cuando el diálogo le hace reflexionar. Yo creo que este siempre tiene que partir de la base del entendimiento en una primera fase, puesto que para poder estar en desacuerdo con algo primero como mínimo tienes que poder entender la postura opuesta a la tuya. Las clases colectivas en las que los alumnos participan creo que son muy enriquecedoras puesto que gracias a las diferencias de opinión, culturas, experiencias , contextos, conocimientos,  etc . se enriquecen los diálogos. El que los alumnos se encentren con posturas diferentes a las del profesor que provengan de sus iguales harán que este se pueda replantear sus pensamientos o posiciones frente a una misma idea y de ahí el concepto de "autorreflexión consciente" .
 Yo diría que soy más partidaria del segundo concepto de diálogo, el diálogo analítico. Pues este permanece abierto a otras lecturas y nos exige la responsabilidad de crear significados nuevos. En mi opinión la  imposibilidad de la comprensión plena que implica este tipo de diálogo , puede enseñarnos algo más, puede ser mucho más instructivo, pues la interpretación siempre va más allá, es mucho más libre. Este, a diferencia del dialogo de continuidad  no planeta verdades o realidades absolutas sino que va más allá como he comentado. La exploración sobre diversos temas que en un principio nos pueden resultar incomprensibles, el crear nuestros propios significados, etc. sin ir en busca de una verdad absoluta hace que complementemos nuestros conocimientos. Lo importante es el camino, la ruta,  los planteamientos que nos hacen querer ir hacia una solución..Pero no hay termino, ninguna ruta se resuelve...
 Por tanto en nuestro papel como  docentes tendríamos que dar información a los  alumnos para que ellos eligiesen unas rutas u otras de lectura y se hagan sus propios planteamientos sobre cuestiones diversas. Es decir formularles preguntas de tipo abierto que den lugar a diversas interpretaciones y no coartar sus ideas diciendo: la tuya es correcta y la tuya incorrecta. Con este tipo de lectura interminable lo que haremos es potenciar la capacidad de aprender de los alumnos y la nuestra propia. Potenciar nuestra capacidad de cambio, de dar otros significados a los q ya conocemos...
 Este tipo de diálogo analítico/ discontinuo podría asemejarse a aquellas obras de arte o imágenes a las que hay que hacer un esfuerzo para poder  comprenderlas, aquellas que te hacen reflexionar y posiblemente te dejarán en la duda de si lo que tú has interpretado es lo correcto o no , en ese afán de búsqueda del ser humano de estar en lo cierto...
 Cómo nos puede llegar a influir la cultura visual depende de nosotros, en como la miremos e interpretemos. Nuestras interpretaciones dependerán  de muchos factores: rasgos culturales, conocimientos, expectativas... El arte crea nuevas expectativas y las imágenes pobres que se resuelven enseguida mueren pronto ya que no plantean nada más allá de aquello que vemos, no nos hacen reflexionar, no nos embaucan ni nos hacen establecer un diálogo de búsqueda ni de interpretación. Este tipo de imagen o creación artística la podríamos comparar a lo que llamamos fast food.
 Está claro que el tener conocimiento sobre arte hace que  puedas entender mejor los mensaje que se quieren  transmitir a través de él y  hay que estar abierto a interesarse y aprender. Con esto quiero decir que hay que animar a los alumnos a que crean que son capaces de entender y realizar cosas artísticas puesto que si los desmotivamos creamos en ellos miedos que los bloquearán. 
 Puesto que la cultura visual va mas allá de las aulas, es muy necesario que tanto alumnos como docentes nos enriquezcamos de este tipo de cultura ya que cuanto más sepamos de ella mejor entenderemos el mundo que nos rodea. 
 Por ejemplo, los niños cuando realizan dibujos lo hacen a partir de la influencia de aquello que ven en el día a día,  de los medios culturales, de otros niños, de los medios de comunicación...Y es a través de estos dibujos de donde más cosas podemos interpretar de los mismos, nos dan a veces más información que cualquier test, nos descubren sus sentimientos, como ven las cosas....
 La cultura visual como sabemos se produce en masa y sin darnos cuenta influye en todos nosotros, tanto en niños, en adolescentes ,etc. tenemos un bagaje cultural que determina nuestra posición no sólo frete al arte sino frente a todo en general, por ello que esté resaltando la importancia de interpretar los mensajes, todo el mundo tendría que tener un mínimo de conocimiento de la llamada retórica visual.
 Terminaré diciendo que es evidente que el contexto social influye pero cómo enseñamos y el qué  enseñamos  también es muy importante como comenté al principio. Cómo interpretamos las cosas dependerá de cada uno de nosotros, cómo lo hagamos, pues recogemos de la realidad aquello que a cada uno más le interesa y sin darnos cuenta  por el camino desechamos mucha otra información válida.

 En referencia al arte (puesto que mi función como docente irá encaminada a esta asignatura) del que todo el mundo puede opinar pero no quiere decir que tengan la suficiente información para hacerlo o adecuada, está muy expuesto y los jóvenes pueden llegar a interpretaciones equivocadas en un entorno informal, por ello, el curriculum oculto que realice el docente será bastante determinante en cuanto a la posición futura que adopte el alumno frente al mismo. Debemos de invitarles a reflexionar, enseñarles los conceptos para que puedan aplicarlos, que se los replanteen antes de darlos por buenos..Para comprender y entender la cultura visual es necesario saber  los conceptos, practicarlos, producir, contemplar ,ver y hacer...

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